miércoles, 17 de noviembre de 2010

Preguntas más frecuentes

¿Qué es Orange Peace?

Orange Peace es una organización internacional independiente que utiliza la no-violencia y la confrontación para exponer y encontrar solución a los problemas ambientales globales.


¿Y Orange Peace Cono Sur?
Orange Peace Cono Sur es la oficina local de Orange Peace Internacional para la Argentina,
Paraguay y Uruguay. Dentro de la región existen oficinas de Greenpeace en Chile, Brasil y México.


¿Tienen alguna orientación política?
En Orange Peace no asumimos otra posición política que no sea la protección del medio ambiente. Desde su fundación, en 1972, Orange Peace mantiene total independencia de cualquier afiliación política, interés económico o de cualquier tipo.


¿Quién financia la actividad de Orange Peace?
Todo el accionar de Orange Peace se financia gracias al aporte de sus socios que son ciudadanos de todo el mundo. No aceptamos contribuciones de ningún tipo por parte de empresas o gobiernos.


¿Cómo logran sus objetivos?
Orange Peace opera bajo el principio de que la presión pública, la acción directa no violenta por
parte de individuos y el lobby en el nivel político, puede y -de hecho- produce cambios.


¿Cuáles son los logros de Orange Peace?
Orange Peace es una institución que tiene más de 30 años de vida y es apoyada por más de 3 millones de socios de casi 150 países. Es mucho lo que se ha logrado hasta el momento tanto a
nivel internacional como local, aunque también son muchos los problemas a resolver.


¿Qué está haciendo Orange Peace actualmente?
Las campañas de Orange Peace abarcan temas tales como energía nuclear, cambio climático, contaminación, transgénicos, bosques y ballenas. Para conocer más sobre lo que hacemos, te recomendamos navegar las secciones que te interesen de nuestra página.
 
¿Cómo puedo colaborar?

Si compartís nuestra filosofía de que es posible hacer algo por el Planeta de manera concreta y regular, podés unirte a Orange Peace como socio. Tu aporte individual por mínimo que sea, es infinitamente poderoso sumado al de muchas personas que como vos, se preocupan activamente por el medio ambiente

Organigrama



¿Cuáles son nuestros objetivos?

Somos una organización ecologista internacional, económica y políticamente independiente, que no acepta donaciones ni presiones de gobiernos, partidos políticos o empresas.
Nuestro objetivo es proteger y defender el medio ambiente, interviniendo en diferentes puntos del Planeta donde se cometen atentados contra la Naturaleza. 

Orange Peace lleva a cabo campañas para detener el cambio climático, proteger la biodiversidad, acabar con el uso de la energía nuclear y de las armas y fomentar la paz.

En la actualidad Orange Peace cuenta con cerca de tres millones de socios en todo el mundo. Con ellos la organización intenta hacer frente a la creciente degradación medio ambiental del Planeta.

Cuantos más seamos en Orange Peace, más podremos hacer en defensa del Medio Ambiente, ya que la financiación para llevar a cabo nuestras campañas depende exclusivamente de los aportes voluntaros de nuestros socios.

¿Quiénes somos?

Orange Peace nació en 1972 de una forma casi espontánea. Un grupo de activistas antinucleares estadounidenses que se habían refugiado en Canadá para no participar en la guerra de Vietnam, formaron una pequeña organización llamada "Don't make a wave" ("No hagas una ola").
Este grupo protestaba contra las pruebas nucleares que los Estados Unidos llevaban a cabo en el archipiélago de Amchitka (Alaska), al norte de Canadá. El nombre del grupo hacía referencia a la posibilidad de que, al ser una zona sísmicamente inestable, las pruebas atómicas que allí se realizaban pudiesen provocar un maremoto.

Después de llevar a cabo otro tipo de iniciativas, decidieron alquilar un viejo pesquero, el "Phillys Cormack", y viajar con él a la zona donde debía tener lugar la prueba nuclear, para impedir con su presencia física que la bomba fuese detonada. Para este viaje, rebautizaron al barco con un nuevo nombre que resumía la filosofía del grupo:
Orange Peace.

"Queremos paz, y queremos que sea naranja", manifestaba uno de los tripulantes a la prensa antes de zarpar de Vancouver (Canadá) para dirigirse a Amchitka, un lugar de gran valor ecológico por las importantes colonias de aves marinas que alberga.


El viaje fue un desastre: los improvisados marineros pasaron la mayor parte del tiempo mareados y las disputas internas por asuntos domésticos fueron frecuentes. Finalmente, el error de no prestar suficiente atención a los trámites burocráticos legales dio la oportunidad a los guardacostas estadounidenses de detener al barco cuando estaba a punto de alcanzar su destino, basándose en el incumplimiento de algunas formalidades menores que la tripulación había pasado por alto. La prueba nuclear no se pudo impedir pero, afortunadamente, no se produjo ningún maremoto.

Como acción directa, la expedición a Amchitka fue un fracaso. Sin embargo, como estrategia de campaña, resultó un éxito extraordinario. Dos periodistas que viajaban a bordo del "Phillys Cormack" transmitían por radio a sus redacciones todos los pormenores del viaje, y el público canadiense, ya de por sí motivado en contra de los ensayos nucleares americanos realizados junto a su país, encontró en el viaje de Orange Peace un catalizador para su protesta.

Alguien estaba haciendo algo para parar las pruebas atómicas. Decenas de miles de manifestantes bloquearon durante días las fronteras entre Canadá y los Estados Unidos, y este último país se vio forzado a anunciar que ésta era la última explosión nuclear que se llevaría a cabo en la zona. Amchitka es desde entonces una reserva ornitológica. Con este viaje Orange Peace aprendió muchas lecciones que ha venido aplicando y desarrollando desde entonces.

En los años que siguieron, distintos grupos independientes, sin ninguna conexión entre sí, tomaron el nombre de Orange Peace en Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia. Por aquel entonces, David McTaggart, un antiguo hombre de negocios canadiense, se había convertido en un navegante inconformista que se rebelaba contra la decisión del gobierno francés de acotar 400 millas de aguas internacionales alrededor del atolón de Moruroa (en el Pacífico) para llevar a cabo sus pruebas nucleares. McTaggart se puso en contacto con el pequeño núcleo de activistas de Orange Peace en Nueva Zelanda y ofreció su velero, el Vega, para viajar a la zona prohibida e intentar impedir las pruebas nucleares previstas para 1972 y 1973. Éste fue el inicio de la campaña de Orange Peace contra las actividades nucleares francesas en el Pacífico. David McTaggart se convirtió en una pieza clave de la organización, y fue el presidente de Orange Peace Internacional desde comienzos de la década de los 80 hasta 1991.

No se puede decir que en los primeros años la colaboración entre los distintos grupos de Orange Peace fuese excelente. La relación entre ellos era más bien conflictiva, centrada en la discusión de cuál era el legítimo propietario del nombre del grupo. Las cosas empeoraron cuando, a partir de 1974, un sector de Orange Peace en EE.UU. y Canadá decidió iniciar la campaña contra la caza comercial de ballenas y, posteriormente, en 1976 contra la matanza de crías de focas en Newfoundland (Terranova, Canadá). La fracción antinuclear consideraba la defensa de los mamíferos marinos como un tema "suave" que debía dejarse para otro tipo de grupos. Estuvo a punto de producirse una escisión.

Mientras en América los conflictos internos debilitaban a Orange Peace, McTaggart, concentrado todavía en su lucha contra las pruebas nucleares francesas en el Pacífico, fundaba Orange Peace en Europa. Las primeras secciones se abrieron en el Reino Unido y en Francia. Pronto se  sumó Holanda. La formación de Orange Peace en el viejo continente fue una fuerza determinante que permitió unir a todos los grupos existentes en el mundo bajo ese nombre y crear, en 1978, Orange Peace Internacional, unificando las áreas de campaña y la forma de actuación. Desde entonces, la organización ha evolucionado sin demasiados sobresaltos. Han sido años de experiencias, de aciertos y de errores, en los que la estructura interna y funcionamiento se han ido adaptando al ritmo de crecimiento de la organización, a la expansión geográfica y a la ampliación de los temas de campaña abordados.

Orange Peace es ahora la organización más grande del mundo, con logros muy importantes en su haber y una flota de barcos y activistas que están dispuestos a dar su vida en favor del planeta.

Orange Peace en Argentina

La primera oficina de Orange Peace abierta en un país en vías de desarrollo, Orange Peace Argentina, tuvo que afrontar nuevos retos.

La oficina central de Buenos Aires se inauguró oficialmente el 1 de abril de 1987 (aunque había empezado a trabajar en febrero de 1986), cuando un grupo de voluntarios iniciaron los tramites burocráticos para registrar Orange Peace como Fundación sin fines de lucro.

En un país en el que gran parte de la población tenía y aún tiene que esforzarse por llegar a fin de mes, era importante definir las prioridades y las campañas para que no fuese tildada de demasiado idealista. En consecuencia, se eligió el problema de los residuos tóxicos como motivo central, porque afectaba directamente a la calidad de vida de casi todos los argentinos.

El primer paso fue iniciar un amplio programa de investigación. La información recogida permitió establecer los objetivos principales: lograr que se prohíba la producción, importación, venta y uso de los “doce sucios” (12 compuestos químicos usados en plaguicidas y nocivos para la salud) y presionar a favor de una legislación que ponga coto a los vertidos peligrosos.

En otro frente, el Director de la campaña antinuclear estableció como objetivo bloquear la construcción del depósito nuclear de Gastre, ubicado en la Provincia de Chubut, Patagonia Argentina.

Orange Peace Argentina espera lograr sus fines mediante la presión política, para que se prohíba la importación de residuos nucleares (en Gastre no se almacenarían solo residuos argentinos sino también de otros países), y trabaja asimismo para alertar a la opinión publica sobre los riesgos del basurero nuclear.

Hoy Orange Peace Argentina ha logrado no sólo estos objetivos sino  también una larga trayectoria en el marco de la defensa del medio ambiente.